El botellón
Alcohol… hablamos de
Una droga depresora del sistema nervioso central, que inhibe progresivamente las funciones cerebrales.
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Efectos inmediatos:
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Euforia, desinhibición disminución de la percepción de riesgo, visión borrosa, descoordinación … Las borracheras pueden producir pérdida de conciencia, coma etílico, alteraciones cerebrales irreversibles o incluso la muerte.
Sólo el 20% del alcohol se elimina a través de fluidos como la orina y el sudor. El resto lo elimina el hígado a su ritmo, por lo que tras su ingesta, su presencia continua durante largos periodos de tiempo en el cuerpo.
Efectos a largo plazo:
Y con el paso del tiempo… Problemas de salud: puede provocar graves afecciones hepáticas, cardiovasculares, del aparato digestivo o anomalías de las funciones cerebrales. Conflictos con la familia, los amigos, la escuela, etc., en definitiva… Malos Rollos.
Alcoholismo o dependencia alcohólica. No es alcohólico sólo el que bebe a diario. Si para relacionarte, divertirte, ligar, desahogarte, solucionar tus problemas… bebes alcohol… puedes estar generando una dependencia.
El alcohol produce más daños en el cerebro de los adolescentes precisamente por estar todavía en proceso de maduración y ser por tanto más vulnerable.
No hablamos solo de convertirte en alcohólico dentro de x años. Las consecuencias negativas pueden ser inmediatas: morir en un accidente de tráfico, quedarte parapléjico de por vida o sufrir un coma etílico pueden estar más cerca de lo que crees.
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Tu consumo debe ser cero si:
Eres menor de 18 años, estás en épocas de especial responsabilidad (por exámenes, trabajo, etc.), o has tomado medicamentos y/o drogas. La mezcla de alcohol con otro tipo de sustancias aumenta los efectos nocivos del mismo para nuestro organismo.
Vas a conducir algún tipo de vehículo (coche, moto, bici…).
Estás embarazada.
Cuando bebes te pones patoso, agresivo, pesado…
>> La ley prohíbe: su venta y distribución a menores de 18 años (es un delito contra la salud pública, con sanciones de 601 a 10.000 euros). La conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas. El consumo de alcohol en menores de 18 años. El consumo de alcohol en la vía pública (sanciones hasta 600 euros)
No te creas todo lo que te dicen y recuerda que:
Beber sólo los fines de semana también daña nuestro organismo. Por aguantar mejor el alcohol no eres más fuerte. El alcohol no es bueno para la circulación sanguínea y el corazón. El alcohol no nos quita el frío. Beber alcohol no nos hace superar los problemas y las horas bajas. El alcohol no mejora nuestras relaciones sexuales.
El alcohol y el cannabis pueden sentarte de una forma u otra en función de…
La cantidad consumida: a mayor ingesta, mayor riesgo.
La rapidez de la ingesta: cuanto más rápido sea el consumo, mayor riesgo.
La edad: los jóvenes son más sensibles a los efectos de estas sustancias.
El peso: afecta más a las personas que poseen una menor masa corporal.
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Cannabis
Algunas de las consecuencias de su consumo pueden ser apatía, síndrome amotivacional, irascibilidad, cambios bruscos de carácter…
Una semana después de consumirlo sólo se ha eliminado el 50%.
Efectos inmediatos:
“Tu mente”: Percepción distorsionada (visual, auditiva y táctil). Dificultades para pensar. Disminución del nivel de actividad. Alteraciones de la memoria, la atención y la concentración.
Tienes especial riesgo si…
- Eres estudiante ya que el cannabis dificulta el aprendizaje y la concentración.
- Tienes que conducir vehículos, el cannabis dificulta la coordinación y atención.
- Has tenido o tienes alguna enfermedad psiquiátrica, respiratoria y/o cardiovascular.
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Y con el paso del tiempo… Problemas de memoria y aprendizaje. Problemas para estudiar. Bajo rendimiento escolar y laboral. Trastornos emocionales (ansiedad, apatía, depresión…). Dependencia al cannabis. Enfermedades bronco-pulmonares y determinados tipos de cáncer. Psicosis y esquizofrenia, especialmente en individuos con mayor predisposición genética.
>> La ley prohíbe: Su venta ilícita está considerada un delito contra la salud pública con consecuencias penales. El consumo o tenencia en lugares públicos, aunque no estuvieran destinados al tráfico, es una infracción grave con sanciones que van desde 601 euros a 30.000 euros.
Atención si:
- Principalmente te mueves con los amigos fumadores.
- Te altera y te pone nervioso no tener cannabis. Has bajado tu rendimiento escolar y/o laboral.
- Solo te interesan las cosas que tienen que ver con el consumo.
- Con frecuencia estás irritable, nervioso, agresivo, etc.
- No consigues dormir si no has fumado.
- Tu primer pensamiento diario es fumar cannabis.
- Son síntomas de abuso y/o dependencia.
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Fumar cannabis es terapéutico.
Terapéutico no significa que su consumo sea saludable, aunque en determinados medicamentos nos encontremos principios activos de la planta usados para medicina paliativa (por ejemplo el cáncer, esclerosis múltiple…)
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El cannabis no es adictivo:
El consumo continuado puede generar dependencia, especialmente cuando se consume en la adolescencia. No es cierto lo que se dice por ahí!
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El cannabis es inofensivo porque es natural:
No es lo mismo un producto natural que un producto inocuo o inofensivo para el organismo.
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Fumar porros es menos perjudicial que fumar tabaco:
El cannabis contiene muchas de las sustancias negativas del tabaco. Además la forma de consumirlo (fumada, sin filtro y con aspiraciones profundas) tiene un efecto broncodilatador que favorece la absorción de las sustancias tóxicas. Aumenta los riesgos de padecer cáncer.
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La tolerancia:
Necesidad de consumir más para lograr los efectos deseados aumentando la toxicidad en el organismo.
El sexo: a las mujeres les afecta más que a los varones.
La ingesta simultánea de comida: se minimizan aparentemente los efectos, pero realmente los daños al organismo son los mismos.
La combinación con otras sustancias: al mezclar cannabis y alcohol u otras drogas o medicamentos, los efectos son imprevisibles, aumentando la toxicidad de estas otras sustancias en el organismo.